Es una compañía de tecnología aplicada a la minería que está resolviendo uno de los desafíos más relevantes de la próxima década: cómo aumentar la producción global de cobre en un contexto donde la oferta no logra seguir el ritmo de la transición energética. Mientras la demanda crece de manera sostenida, los grandes proyectos demoran entre 15 y 20 años en entrar en operación y enfrentan restricciones de capital, permisos, comunidades y geología. Al mismo tiempo, gran parte del cobre disponible en los yacimientos actuales permanece sin producir, simplemente porque las tecnologías convencionales no permiten extraerlo.
Frente a este escenario, la compañía desarrolla soluciones químicas y de ingeniería para la lixiviación de sulfuros, permitiendo a las mineras desbloquear producción desde activos existentes, sin grandes inversiones y con una integración directa a la infraestructura actual. Esto se traduce en una propuesta única:
La tecnología se encuentra en un estado avanzado:
En paralelo, la compañía presenta una sólida posición comercial: un pipeline activo con más de 50 compañías (Latam y EE.UU.), una estrategia clara para asegurar acuerdos vinculantes y un financiamiento ya asegurado hasta fines de 2027, acercándose a su Serie C. El objetivo: habilitar al menos 1 Mt de producción de cobre mediante la tecnología hacia 2035.
El rol de Business Development Manager es clave dentro de esta etapa. La posición combina estrategia, relacionamiento ejecutivo, visión comercial y capacidad para construir puentes entre el mundo tradicional de la minería y una nueva categoría tecnológica. La responsabilidad incluye:
La compañía está respaldada por inversionistas globales como BHP Ventures, Energy Impact Partners, Aurus Ventures y otros fondos especializados, lo que confirma tanto la solidez técnica del proyecto como su potencial transformador en la industria.